COMPRENDAMOS

Es la escuela el lugar en donde los individuos pueden ser atraídos hacia diferentes áreas del conocimiento; el entorno tan acientifico lleva a los promotores de la ciencia a desarrollar verdaderas festividades que permitan a los alumnos prepararse y competir con toda su energía y habilidad en su campo preferido.

Es por esta razón que las olimpiadas del conocimiento cumplen con un cometido muy importante: permitir que los jóvenes interactúen entre si y con sus maestros para profundizar mas en los conocimientos, que tengan un acercamiento al área científica y además, que desarrollen habilidades.

Las olimpiadas del conocimiento deben constituirse en una gran festividad comparada a las del patrono del pueblo, donde en una jornada la alegría se desborde alrededor de las ciencias, de los alumnos y de los docentes, con actividades de divulgación, presentación de proyectos, convivencia con científicos e intercambio de ideas, para que el resultado deje un agradable sabor de boca (porque después de participar en una olimpiada estatal en donde se somete al alumno a una encuesta de veinte minutos, cuesta trabajo saborear el triunfo o la derrota).

Lamentablemente cuando esto no sucede, los alumnos se sienten frustrados, sienten de que las olimpiadas no están cumpliendo con su objetivo.

Para empezar, estas competencias no son difundidas adecuadamente, los resultados no siempre son claros, en ocasiones el sistema de selección no concede las mismas oportunidades a todos los alumnos y por si esto fuera poco la falta de entusiasmo de algunos docentes por promover la participación en esta actividad, desvirtúan por completo el objetivo de ésta.

Supongamos que en alguna de las escuelas de la ciudad, un alumno exageradamente curioso (característica esencial de todo científico), no es impulsado a desarrollar sus habilidades y como resultado de una desafortunada participación en una “olimpiada“, se encuentra realmente confundido e incluso frustrado.

¿Qué ocurre si nadie se toma el tiempo necesario para explicarle el mundo que lo rodea? ¿Estaremos perdiendo a un futuro científico?