"comprehendere scire est"

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Consejo Nacional para el Entendimiento Público de la Ciencia.

La ciencia es un juego


Gabriel Merino +

La semana pasada se otorgó uno de los reconocimientos más importante en el ámbito científico, el premio Nobel. Entre canales de potasio, resonancia magnética y superconductividad, vale la pena recordar que cada uno de los galardonados tuvo un motivo para involucrarse en el mundo de la Ciencia. Y no solo ellos, cualquiera que se haya asomado dentro de este universo sabe que existen razones distintas para acercarse a ella y quedar atrapado entre sus redes. La razón es simple: la ciencia es un juego, un juego muy complicado si imaginamos que el objetivo primario es entender a la realidad. Es una de especie de acertijo donde existen reglas que deben cumplirse, aunque muchas de ellas no sean del todo conocidas. Posiblemente, esa sea la razón por la cual el juego es tan emocionante y absorbente, puesto que no solo apuestas en contra de la realidad, sino también en contra de ti mismo.

La ciencia mueve el mundo y, por lo tanto, la gente que la genera (los científicos) tienen una responsabilidad enorme con la sociedad. Sus descubrimientos pueden cambiar el curso de la historia. Si esto es así, entonces la creación de los mecanismos necesarios para involucrar a los jóvenes con la ciencia se vuelve indispensable. En México, hasta hace poco, la única vía de interacción era el contacto entre los profesores y los estudiantes. A nivel primaria, la relación con la ciencia era (y lamentablemente aún lo es) casi nulo, sí consideramos que la educación científica de muchos de los profesores tiende a cero. A nivel secundaria y preparatoria, los mecanismos se diversifican. Sin embargo, a estas alturas del juego, la mayoría de los estudiantes han decidido contemplar a la ciencia como un área aburrida. Aunque algunos de ellos aun logran percatarse de que la ciencia les ofrece un verdadero reto a la imaginación.

Quizá uno de los esfuerzos más grandes por aproximar la Ciencia a la juventud sean las llamadas Olimpiadas de la Conocimiento. En éstas, estudiantes de preparatoria compiten en distintas áreas del conocimiento, logrando una experiencia a nivel personal única. Los resultados han sido evidentes. Muchos de los participantes deciden integrarse a las carreras con un perfil científico. Incluso, algunos realizan sus estudios de doctorado o estancias de postdoctorado en las mejores universidades del mundo. En este sentido, las semillas comienzan a dar frutos. Pero no es la única estrategia. Las Expociencias son un buen ejemplo. Ahí, estudiantes de diversas edades exhiben sus proyectos con el único fin de que la gente interesada en el área, sin importar la edad o el grado de estudios, se involucre con el tema. Algo similar a lo que pasa en museos como Imagina, Universum o el Papalote. Otro esfuerzo interesante es el que realizan revistas como AlephZero o ¿Cómo ves? donde se ofrece a los jóvenes un espacio para percibir a la ciencia de una manera diferente a la convencional. Recientemente, se han creado los talleres de ciencia sobre los cuales se ha hablado ampliamente en los dos últimos números de esta sección.

Sin embargo, los recursos destinados a estos programas son, todavía, reducidos. Según la Academia Mexicana de Ciencias, México ocupa el lugar 42 por su bajo esfuerzo en ciencia y desarrollo (0,4% del Producto Interno Bruto, PIB). De este porcentaje, una cantidad ínfima se vincula directamente a la creación de los mecanismos mencionados. Si este nivel se mantiene, seguramente tendremos un rezago científico y tecnológico que provocará que el país dependa totalmente del extranjero. La clave es la educación a todos los niveles, y en este sentido, la educación científica es fundamental para el desarrollo económico y social. Por lo tanto, invertir en los mecanismos para aproximar a los jóvenes con la ciencia se vuelve obligatorio. En este sentido, se requieren de cambios de fondo en la política educativa.

En 1899, Charles H. Duell, miembro de la Oficina de Patentes de Estados Unidos, mencionó que "No hay nada que inventar, pues ya todo está inventado". Un siglo después, seguimos creando y descubriendo a un ritmo sin igual. Nuevos científicos surgen día a día. Solo necesitamos acercarlos. Quizás en poco algún científico MEXICANO engendrado por alguno de los mecanismos mencionados obtenga un premio Nobel.

Dr. Gabriel Merino realiza actualmente una estancia postdoctoral en Dresden, Alemania


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Portada Aleph-Zero

Aleph-Zero 36


Revista de Educación y Divulgación de la Ciencia, Tecnología y la Innovación

Púrpura visual .

Ciencia Ficción. José Luis Ramírez.

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Científicos. Gabriel Merino + .

Cómo encontré a la científica dentro de mí .

Científicos. Mónica Cerro López + Departamento de Química y Biología de la Universidad de las Américas-Puebla.

Año 9. no. 36 septiembre-octubre 2004 .

Divulgadores. Gabriel Yensen Bazan W.

Periodismo científico: géneros y fuentes .

Divulgadores. Mtra. Marisa E. Avogadro .

El extraño caso del panque con pasas o los corpúsculos fantasmas .

Divulgadores. Miguel Fernando Pacheco Muñoz + Universidad De Guadalajara .

El premio Nobel de Química 2003 .

Divulgadores. Gabriel Merino.

La importancia de medir .

Divulgadores. Aarón Pérez-Benítez + Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP.

El nobel de física este año por los avances en superconductores .

Divulgadores. Verónica Hernández + Universidad de las Américas-Puebla.

La Casa de la Ciencia en Atlixco, Puebla .

Educadores. Dr. José de Jesús Pérez Romero.

El taller de ciencia para jóvenes del CIMAT .

Educadores. Gil Bor + Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT).

El taller de ciencia para jóvenes .

Educadores. Raúl Mújica + INAOE; Omar López-Cruz + INAOE.

Olimpiadas de Astronomía .

Educadores. Eduardo Mendoza + Titular en el Departamento de Astrofísica del INAOE .

¿Qué son las ondas internas marinas? .

Investigación. María Elena González Ruelas ; María del Carmen Navarro-Rodríguez ; Luis Fernando González Guevara + Centro Universitario de la Costa, Campus Vallarta, Departamento de Ciencias, Universidad de Guadalajara; Ramiro Flores Vargas + Centro Universitario de la Costa Sur, Departamento de Estudios para el Desarrollo, Sustentable de Zonas Costeras, Universidad de Guadalajara;.

El sueño de un nerd: olimpiadas del conocimiento .

Testimonio. Marco Antonio Vargas + Colegio de Bachilleres U-20 Puebla, Puebla.

El lado obscuro de la ciencia para jovenes .

Testimonio. Jessica Arroyo Castro + Colegio de Bachilleres U-20 Puebla, Puebla; Gabriela Arroyo Castro + Colegio de Bachilleres U-2 Puebla, Puebla.

¿Por qué la Química? .

Testimonio. Miguel Angel Méndez-Rojas + Centro de Investigaciones Químicas, UAEH.

Recibimiento del Premio Nobel de Medicina en Nottingham .

Testimonio. Silvia Hidalgo-Tobón + University of Nottingham .