COMPRENDAMOS

Sin duda una de las experiencias más gratificantes es el hacer estudios académicos en el extranjero. Hace algún tiempo un gran amigo me preguntaba sobre este tema e intente responderle a sus inquietudes. Mi amigo se llama Uriel y a grandes rasgos esta fue la plática que tuve con él.

Carlos: Hola Uriel.
Uriel: Hola.
Uriel: Estoy preparado para poder bombardearte con diferentes preguntas
Carlos: Claro. Intentaré responderte.
Uriel: Ante todo, ¿Por qué debemos continuar con más estudios? ¿No crees que la licenciatura sea suficiente?
C: Sin duda la licenciatura es un gran esfuerzo, pero realizar un doctorado, una maestría o una especialización te da un enfoque diferente y, sin duda, aumenta tus conocimientos en tu área de estudio.
U: Sí, de acuerdo, ¿Pero es la única razón?
C: No, en realidad nos encontramos en un mundo tan competitivo que es necesario nutrirnos día a día de más conocimientos, independientemente del área de trabajo que desarrolles. Un posgrado no es exclusivo para aquellas personas que desean ser científicos. Existen diversas áreas del conocimiento donde también es necesario especializarse: historia, lenguas, contabilidad, entra otras.
U: Entonces, ¿Cuál es el objetivo del doctorado o de la maestria?
C: Crear los recursos humanos necesarios para desarrollar las diferentes áreas del conocimiento. Si te das cuenta, a pesar de que cada persona estudia o realiza distintas actividades, la idea es que todos se transformen en líderes capaces de compartir sus conocimientos a las futuras generaciones. Es una especie de reacción en cadena.
U: Y aparte de los conocimientos ¿Qué más me otorga un doctorado?
C: Una madurez personal y humana. Aprendes tantas cosas, entre ellas hacerte independiente, convivir con gente que piensa tan diferente a ti o que simplemente habla otro idioma, intercambiar ideas, proponer y crear nuevas soluciones, discutir temas, realizar nuevas técnicas de trabajo. Tantas cosas.
U: Y tú ¿Por qué decidiste hacer tu doctorado fuera de México? ¿Qué has aprendido, que tan difícil ha sido dejar tu casa y vivir en un lugar distinto?
C: Ahora si fueron bastantes preguntas, pero lo decisión la tomé por varias razones. Una de las más importantes es el gran interés y pasión que tengo por mi carrera: la Química. Mi trabajo se relaciona con el tratamiento de aguas residuales y elegí estudiar un doctorado en esta área para poder expandir mi conocimiento y con ello aprender nuevas técnicas con el fin de resolver uno de los problemas más grandes en México: la contaminación. La otra razón importante es que en algunas universidades de Europa existe la oportunidad de hacer el doctorado una vez concluida la licenciatura. No es necesario efectuar estudios de maestría.
¿Qué he aprendido? Muchísimas cosas, desde como controlar mis nervios antes un auditorio hasta como cocinar pasta italiana. Y sin duda, aprender a cocinar ha sido grandioso, puesto que soy un fanático de la pizza y la pasta ¡mmhh, deliciosa! He aprendido a convivir con otras personas, a hablar en otro idioma, he conocido gente de otras partes del mundo, he viajado a otros países, no sólo por cuestiones de trabajo sino algunas veces únicamente por diversión. Por otro lado, salir de casa y dejar tu familia es muy difícil. Pero déjame decirte que tu familia, al igual que tus amigos y las demás personas que te estiman, siempre estarán contigo cuando los necesites y te apoyarán en todas tus decisiones, festejarán tus triunfos y estarán felices de que tú lo seas.
U: ¿y qué haces comúnmente en el laboratorio?
C: El lunes es un día repleto de trabajo, aunque es inevitable platicar con los compañeros sobre el fin de semana. El café con mi Profesor es una tradición y es la hora perfecta para planear algunos experimentos. La mitad de la semana es algo genial, porque siempre hay una invitación a alguna fiesta o cena italiana. Sin embargo, es necesario estudiar y leer para concebir los experimentos y soportarlos. El viernes es un día sumamente cansado, pero con la satisfacción de que inicia un nuevo fin de semana en el cual puedes conocer más lugares de Italia: la hermosa Venecia, la interesante Florencia, la mágica Roma, la siempre extravagante Milán o la caótica ciudad Turín. O bien jugar fútbol, visitar a los cuates italianos y comer la grandiosa pizza el sábado por la noche.
U: Así que esta nueva vida te ha gustado.
C: Claro que sí, me ha permitido madurar profesional y personalmente.
U: Y fue difícil adaptarte a esta nueva vida
C: No es una nueva vida. Sólo es diferente. Y, por supuesto, cuesta trabajo adaptarse, pero descubres otras actividades de tu agrado. Por ejemplo, hace algunos años compre una bicicleta en México, la cual utilice muy poco o casi nada. Ahora todo ha cambiado. En Ferrara (la ciudad donde vivo en Italia) es relativamente pequeña y es más fácil viajar en bicicleta que en autobús. De hecho Ferrara es conocida como “la ciudad de la bicicleta”; es muy gracioso porque ves muchas cosas que te dejan asombrado: señoras de 60 años montadas en la bicicleta, aquella guapa muchacha con su perrito en el cestillo, los novios compartiendo una sola bicicleta, la señorita que va a casa con cuatro bolsas de la despensa, el abogado con un traje de etiqueta pero en una bicicleta viejísima. Como veras estas cosas tan simples son encantadoras.
U: Y cambiando de tema ¿Los cursos que llevas dentro del doctorado son muy difíciles? O la clásica pregunta ¿La gente con que trabajas es mucho más inteligente?
C: Creo que los cursos siempre serán difíciles, pero depende en gran parte de tu dedicación. Se que nos asustan las comparaciones, pero los estudiantes mexicanos tienen una buena reputación. Definitivamente hay personas más inteligentes, pero estas las puedes hallar en todas partes.
U: ¿Piensas regresar a México?
C: Claro que pienso regresar. Mi idea es aplicar el conocimiento que he adquirido y contribuir con un granito de arena. Después de que conoces otro estilo de vida, quizás preferirías tenerlo toda la vida, pero es importante ayudar de alguna forma a que nuestro país mejore.
U: Sin embargo, en mi caso una de las limitantes es el aspecto económico.
C: No te preocupes por eso, existen un amplio conjunto de becas, créditos y ayuda económica. Sólo necesitas acercarte a la gente adecuada.
U: Tienes mucha razón, debo trabajar al respecto y buscar mi oportunidad.
C: Espero haber resuelto algunas de tus dudas. Hasta luego.