"comprehendere scire est"

Divisor

Consejo Nacional para el Entendimiento Público de la Ciencia.

Las guerras en el mundo vegetal


Ing. Heriberto Elder + PPAM (Convenio Magic-Conicet-UNL);

¿Es real ese carácter "pacífico" que se asigna al mundo de colores, flores, aromas que nos ofrece todos los días la sabia naturaleza?, ¿o, por el contrario, se esconde una realidad agresiva donde lo que vale es la supervivencia del más apto?

Los hombres de ayer y las plantas
Hipócrates, el padre de la Medicina (siglo IV a.C.), cuando salía a recolectar hierbas con sus discípulos, les hacía notar que muchas especies vegetales se agrupaban entre sí sobre un terreno y no dejaban avanzar a otras. Platón, filósofo griego (siglo III a. C.), ya planteaba que los "sistemas cambiantes" no sólo se daban dentro del mundo animal sino igualmente en el vegetal, algo así como que las plantas también tenían personalidad.
Contemporáneamente, los médicos de los ejércitos de Alejandro Magno (siglo III a. C.), cuando llegaron a Persia y se encontraron por primera vez con las especies vegetales cítricas (naranja, pomelo, mandarina, entre otras), destacaron en sus escritos que, en las cercanías de las mismas no crecía virtualmente ninguna otra especie. En el Reino Moro de Granada (siglo X), y durante los reinados de Abderramán III y Alhaquén II, en la escuela de farmacia de Omar-Ben-Yunus, éste llamaba la atención de sus alumnos, futuros aggiris (farmacéuticos), sobre el hecho de que había plantas que tenían más fuerza que otras, y que mediante la observación a través del tiempo se podía ver cómo eliminaban a sus "competidoras cercanas". Las "fuertes"
eran las mejores para combatir diferentes males.
Entonces, como al comienzo, cabe preguntarse, ¿es real ese pacífico mundo de colores, flores, aromas que nos ofrece todos los días la sabia naturaleza?, ¿o se esconde un mundo agresivo donde lo que vale es la supervivencia del más apto?

En la vida inmóvil está la causa
El Dr. Lowell Ponte, especialista, dice: "Consideremos la vida desde el punto de vista de un vegetal: la mayoría de los seres vivientes puede desplazarse, volar, nadar o arrastrarse para huir de un peligro o conseguir alimento; en cambio, las plantas están arraigadas en un solo sitio. Esto ha llevado a los vegetales, para sobrevivir y crecer, a desarrollar un maravilloso arsenal de elementos y posibilidades, como ser: espinas, frutos, flores de atractivos colores, aromas intensos, hojas, tallos y raíces de variadas características, y una gran gama de compuestos químicos para el ataque y la defensa. Así, a fines de los años '70, y con la necesidad de detener el uso indiscriminado de los "defensivos agrícolas" (pesticidas, fungicidas), aparecen los cultivos ecológicos y comienza a estudiarse con más profundidad la relación de las plantas con el medio. Empieza a desarrollarse entonces una ciencia llamada Alelopatía*, basada en el estudio de cómo utilizan las plantas ciertos compuestos químicos para sobrevivir en el mundo vegetal y animal.
Con el correr de los años se ha ido descubriendo que las guerras que se desarrollan para sobrevivir son muy complejas y refinadas, utilizando para ello armas químicas secretas y extrañas alianzas.

Las fitotoxinas
Entre las sustancias que las plantas utilizan para sobrevivir se destacan las fitotoxinas (o venenos vegetales). Al respecto, las savias de la Cicuta, del Curare y de la Adelfa son tan tóxicas que un animal podría morir con sólo comer algunas hojas. Por otra parte, debajo de las "playeras" Palmeras es muy raro que florezca alguna planta, o que haya nidos de pájaros, debido a que sus hojas producen Lantiamida, poderoso desinfectante; en tanto, el inofensivo y hermoso Nogal exuda de sus raíces la Yuglona, fitotoxina que inhibe el crecimiento de muchos vegetales, entre otros, el tomate y la papa. Igualmente, a la sombra frondosa de los Eucaliptus que aún podemos observar en las estaciones de ferrocarril, o en forestaciones programadas, casi nada puede crecer, porque de sus hojas gotean sustancias que contienen Flavocianinas, para muchas especies un veneno
mortal. No obstante ello, en Australia, de donde proviene este árbol, muchas plantas se han adaptado a lo largo de miles de años y han aprendido a prosperar bajo sus ramas.

El sauce, el aliso, el roble
El Ing. Elroy Rice, de la Universidad de Oklahoma, y el zoólogo David Rhades, de la Universidad de Washington (ambas estadounidenses), han investigado y estudiado muchos de estos fenómenos alelopáticos, entre ellos cómo el sauce, el aliso y el roble, cuando son atacados por gusanos, modifican sus sistemas químicos y envían más tanino a sus hojas y tejidos para detener a los hambrientos depredadores.

Nuestro trabajo de campo y laboratorio
Durante años, en el marco de las investigaciones científicas que se desarrollan en el Programa de Plantas Aromáticas y Medicinales (Ppam), hemos venido estudiando, entre otras, la domesticación y siembra de la Carqueja, planta muy común en nuestro Litoral, y usada como hepatoprotector, y encontramos que, para poder reproducirse en grandes cantidades necesita de 300 a 400 horas de frío y que, además, es conveniente que en los aledaños haya plantas de Chilca.
Por otra parte, dentro de los invernáculos donde se reproducen plantas aromáticas y medicinales, siempre hemos colocado Caléndulas y Helicrisum, con excelentes resultados reproductivos y de asepsia. ¿Por qué?, debido a que las Caléndulas exudan Terpenos que matan a muchos parásitos del suelo, y los Helicrisum, con su permanente aroma, mantienen "a raya" a muchos insectos voladores.
Esto nos ha llevado a postular que se deben investigar más profundamente "las ligas defensivas de las plantas" -y con ello el problema que traen aparejado los monocultivos-, lo cual nos permite reconocer la existencia de un "asociativismo de las especies vegetales" para: propiciar sus defensas químicas, ocultarse unas de otras para protección, compartir nutrientes, modificar los hábitats y compatibilizar la coexistencia de diversas especies.
Y terminamos con una frase del Dr. Ponte: "aunque no es tan apacible como imaginábamos, la jungla verde implica la vida en equilibrio del sistema vegetal. Así ha ocurrido durante mil millones de años o más, y ahora los científicos están empezando a comprender que el equilibrio establecido por la Naturaleza en estas luchas se acerca mucho más al Edén que los desequilibrios debidos a los defensivos agrícolas (pesticidas, fungicidas, bactericidas) -aplicados en forma indiscriminada, causantes de los exterminios masivos- y a otras vanidades del hombre".

(*) Alelo: del griego alelas, sorprendido, expectante; patia: del griego pathein, sentir.

Ing. Heriberto Elder - PPAM (Convenio Magic-Conicet-UNL).
Adaptación: Lic. Enrique A. Rabe -Area de Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride/Conicet)-.

Fuentes.
Cómo citar este artículo ISO690.
Portada Aleph-Zero

Aleph-Zero 31


Revista de Educación y Divulgación de la Ciencia, Tecnología y la Innovación

Adn-paternidad: las preguntas más frecuentes .

Divulgadores. Sergio D. González + Servicio Centralizado de Grandes Instrumentos (Secegrin) ; Ma. Consuelo + Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride), .

Alimentandonos de ... Conocimientos .

Divulgadores. INTEC-CERIDE.

¿Conviene ser caníbal? .

Divulgadores. Área de Comunicación Social + Ceride.

La energia esta en el aire .

Divulgadores. Boletín Interciencia + CERIDE.

Inteligencia artificial y redes neuronales: .

Divulgadores. Dra. Matilde Otero Losada +Laboratorio de Investigaciones Sensoriales (LIS) de Bs. As..

Residuos peligrosos:la experiencia de México .

Divulgadores. (C) "Investigación Hoy", Nø 53 (México) - CERIDE.

Las guerras en el mundo vegetal .

Divulgadores. Ing. Heriberto Elder + PPAM (Convenio Magic-Conicet-UNL);.

Necesidad de preservar los recursos genéticos forestales .

Divulgadores. Dr. Juan H. Hunziker + Universidad de Buenos Aires; Lic. Enrique A. Rabe -Area de Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (CERIDE), dependiente del Conicet;.

No. 31 abril - mayo 2003 .

Editorial. Dr. Miguel Angel Méndez-Rojas + Universidad de las Américas-Puebla.