COMPRENDAMOS

¿Qué son los hábitos orales?

“Un hábito es una práctica fija establecida por la repetición frecuente”.Dorland (1963)

Existe una clasificación para los hábitos orales como útiles y dañinos. Entre los hábitos útiles encontramos la postura correcta de la lengua, la respiración y el proceso de deglución; en los hábitos dañinos se incluyen aquellos que ejerzan presión contra los dientes y los arcos dentarios, el hábito de succión del dedo, respiración bucal, hábito de comerse o roer las uñas, hábitos de los labios (succión del labio, mojar el labio, morder el labio, morder la mejilla) y hábito de postura.

Los hábitos bucales dañinos en los niños son una preocupación para padres de familia y especialistas en el área de ortodoncia y odontopediatría.

¿Por qué se desarrollan los hábitos bucales?

Existen estudios que mención que los recién nacidos desarrollan por instinto algún tipo de hábito para la supervivencia.

Existen 5 fuentes de patrones mentales inconscientes en la infancia, que pueden conducir al desarrollo de un hábito:

1. Instinto.
2. Deshago insuficiente para la energía.
3. Dolor, malestar o inseguridad.

4. Tamaño de las partes físicas anormales.

5. Limitación o imposición por los padres u otros. Gurkeerat Singh

El recién nacido usa su boca para explorar el ambiente y su supervivencia dependiendo de su instinto de succión cuando sus labios y lengua reciben un estímulo. A través de los movimientos no programados, los niños descubren sus dedos del pie y manos y los utilizan para continuar la estimulación de la boca y de las estructuras relacionadas. Los hábitos normales tienen origen en estas etapas tempranas. En ocasiones, un patrón infantil restringido puede ser causa de un hábito oral. 1

Los hábitos ocasionan cierta preocupación porque:

1. Dan lugar a cambios en las estructuras orales
2. Problemas conductuales
3. Inaceptables socialmente.1

HÁBITO DE SUCCIÓN DEL DEDO

La acción de succión del dedo inicia en el primer año de vida y se puede continuar hasta los tres o cuatro años de edad y en algunos casos se practica hasta la adolescencia y adultez.

La práctica de la succión digital es muy frecuente en la niñez tan común que llega a ser considerada normal, está presente en más del 50% de los niños pequeños.

La succión digital comienza en el primer año de vida, y generalmente continúa hasta los tres o cuatro años de edad o más. La prevalencia de este hábito es considerado un signo de ansiedad así como inestabilidad en los niños.4

Dependiendo de la duración, frecuencia e intensidad, del número de dedos que utilicen y la posición en que en la cual los introducen a la boca, serán los efectos que tendrán en las estructuras bucales.4

Figura 2 Hábito de succión del dedo pulgar

La duración del hábito es importante y si se elimina o controla antes de los tres años de edad los efectos producidos son menores y se corrigen rápidamente. La frecuencia con que se practica el hábito durante el día y la noche, también afecta el resultado final. Los efectos serán menores en un infante que se chupe el dedo de vez en cuando que en otro que tenga el dedo en la boca de manera continua.4

La succión del pulgar generalmente provoca una mordida abierta en la parte anterior y la postura de la mandíbula hacia atrás, provocada por la presión que ejercen la mano y el brazo.2

Figura 4 Mordida abierta anterior

Por lo tanto, hay un movimiento de los dientes superiores anteriores hacia enfrente y una mordida abierta que se origina por la interferencia del pulgar entre los arcos.2

“No todos los que practican una succión anormal presentan necesariamente los arcos deformados y los dientes en posición incorrecta. Esto dependerá de la posición que ocupan los dedos utilizados, de la duración y de la frecuencia de repetición de éste hábito y, finalmente, del tipo de hueso sobre el cual actúa” Flávio Vellini2

“Si el niño tiene realmente el hábito de succión es porque tiene la necesidad psicoemocional de practicarlo, por lo menos inicialmente. Los niños tienen hábitos bucales estrechamente vinculados a su estado emocional y los practican en momentos de angustia o ansiedad” Flávio Vellini.2

RESPIRACIÓN BUCAL

Los niños respiran por la nariz necesariamente. Respiran parcialmente a través de la boca en condiciones fisiológicas; como la necesidad de más aire, es decir, el esfuerzo físico durante a actividad y el ejercicio desgastantes.1

La nariz cumple una función primordial : la de preparar y modificar el aire inspirado antes de que entre en los pulmones.1

“Los conductos nasales están diseñados así de modo que el aire inspirado sea limpiado, calentado y humedecido antes de su entrada en los pulmones, puesto que la calidad del aire requerido por los pulmones puede influenciar en la salud y la función de los mismos” Gurkeerat Singh.1

La respiración bucal normalmente se presenta cuando el conducto nasal tiene una obstrucción o no es adecuado para realizar un intercambio respiratorio.

Algunas causas de la respiración bucal podrían ser: obstrucciones en las vías aéreas, tabique nasal desviado, membrana basal inflamada, cornetes inflamados, adenoides, etc. 2

Si observamos las características de una persona que es respiradora bucal encontramos que tiene un rostro alargado y estrecho, sus ojos se observan caídos, presenta ojeras profundas, labios entreabiertos, y muy secos. 2

HABITO DE COMERSE O ROER LAS UÑAS

El hábito de comerse las uñas, generalmente cumple la función sustituir el acto de succionar el dedo o chupón.2

Figura 5 Hábito de comerse las uñas

“En un estudio se ha observado que aproximadamente 80% de todos los individuos se muerden o se han mordido las uñas, Este no es un hábito nocivo, y no ayuda a producir deformaciones dentales, puesto que las fuerzas o tensiones aplicadas al morder las uñas son similares a las del proceso de masticación” Dr. Sidney B. Finn3

Algunos autores consideran que morderse las uñas es una interferencia en el crecimiento y desarrollo de la cara y que podría tener como consecuencia, un crecimiento vertical de la cara, esto quiere decir que tendrá una cara alargada y como consecuencia presentaría una mordida abierta en la parte anterior.2

“Morderse las uñas alivia normalmente la tensión, aunque es un hábito no aceptable socialmente” Dr. Sidney B. Finn.3

HABITOS DE LOS LABIOS

Los labios cumplen un papel importante en el proceso de la digestión, el habla y el mantenimiento de una mordida normal.1

Existen tres hábitos de labio:

1. Succión del labio
2. Mojar el labio
3. Morder el labio

Succión del labio

En la mayoría de los casos succionar el labio es una actividad compensatoria que es resultado de una mordida de los dientes anteriores mayor o aumentada y la dificultad que presentan de cerrar los labios fácilmente o correctamente durante la acción de deglutir.2

Mojar el labio

La lengua hidratada constantemente los labios para contrarrestar la sequedad o irritación que con el tiempo se puede convertir en un hábito.2

Morder el labio

Pueden estar afectados cualquiera de los labios; se observan cortes y desgaste de los dientes, las marcas de los dientes anteriores en los labios, por lo tanto se presenta el enrojecimiento de los mismos.2

Morder la mejilla

Si éste hábito se practica de una forma no controlada, se pueden observar ulceraciones en la zona, dolor y mucho malestar.2

HÁBITO DE POSTURA

Existen alteraciones o deformaciones bucales que pueden ser causadas por las presiones al dormir o sentarse. Él más que presenta mayor frecuencia es el hábito de dormir con la cabeza a poyada sobre una extremidad o sobre el antebrazo. El tipo de deformación dental se presenta de un solo lado y está localizada en el arco superior.2

Otro hábito se presenta al apoyar las manos sobre la parte inferior de la mandíbula al leer o estudiar, provocando que los dientes de esa zona se muevan hacia la zona donde está la lengua.2

Se presenta otro hábito en el cual se podría observar un aplanamiento del cráneo y una simetría de la cara anormal, es la de apoyar la cabeza de una forma anormal sobre la almohada o dormir habitualmente sobre un lado, ya sea derecho o izquierdo.

Conclusión

La mayoría de las personas han presentado un hábito bucal y pudo haber sido como consecuencia de algún problema psicológico. Es importante conocer las consecuencias que tienen estos para poder contrarrestar o interceptar las deformaciones dentales, óseas y estéticas que resultan de la práctica constante de estos hábitos.

Esta detección se realiza en muchas ocasiones por el odontólogo, pero en otras por el pediatra que explora al niño.

La detección temprana de las manifestaciones de estos hábitos orales en los tres planos del espacio dará lugar a un exitoso tratamiento.

Para un buen tratamiento de los hábitos orales se requiere el trabajo en conjunto de diversos profesionales en el ámbito de la salud: Fonoaudiología, odontología, Otorrinolaringología alergología, psicología, etc., dependiendo de las necesidades de cada caso en particular.