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Aedes albopictus: Proviene de oriente y se quedo en nuestro continente.

Aedes albopictus también llamado “mosquito tigre” de la familia Culicidae de la orden Díptera, fue descrito por Skuse en 1894 en Calcuta India. Es nativo del sudeste asiático (Japón, Corea, China, islas del pacífico). (Ibáñez, 1995)

La Organización Panamericana de la Salud dio a conocer que la entrada y dispersión al continente americano se debió a la expansión acelerada del tráfico aéreo y marítimo a través de neumáticos provenientes de Asia y su resistencia de sus huevos que sobreviven a la desecación y frío. En California, se ha señalado su entrada en agua acumulada en “lucky bamboo” (Dracaena spp.) importados desde China (Minoo et al., 2005).

A partir de 1985, se encontraron los primeros mosquitos tigre en la ciudad de Houston, Texas y desde entonces se ha diseminado a casi 30 estados de EUA y 866 países por todo el mundo (CDC, 2007), (Figura 1).

En México existen condiciones epidemiológicas y sociales que favorecen el desarrollo de este vector secundario, ya que se ha encontrado poblaciones bien establecidas en las principales ciudades fronterizas con Estados Unidos y Matamoros, Tamaulipas, posteriormente se localizó en los municipios Ciudad Acuña, Muzquiz y Piedras Negras del estado de Coahuila. Posteriormente en 1995, se realizo el primer reporte en América de infección natural por virus del dengue en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas ocasionado por este mosquito tigre, en el estado de Veracruz se reportó en 1999 y en lo que respecta al estado de Nuevo León se tiene reportado Aedes albopictus en los municipios de Allende y Santiago y otros 20 municipios más. (Orta et al., 2005).

Sin duda la amenaza potencial planteada por la presencia en el continente Americano de esta especie foránea, capaz de transmitir virus que causan enfermedades que pueden llegar a ser mortales tales como: virus del dengue, virus de la fiebre amarilla, virus del oeste del Nilo, encefalitis de San Luis y fiebre chikungunya y 16 arbovirosis más. (Zorrilla et al.).

Se ha despertado gran preocupación en los países americanos, México y las organizaciones mundiales encargas de cuidar la salud de la población porque podría producir grandes pérdidas económicas locales, regionales y nacionales por su repercusión en la salud pública y al comercio turístico.

La presencia de este mosquito tigre significa un factor que viene a complicar más la situación epidemiológica del dengue, porque es altamente competente para transmisión transovarica del virus (Reyes, F. et al.).

Características del mosquito tigre

Aedes albopictus, se distingue por su delicado cuerpo negro con rayas blancas en cabeza, abdomen y patas, tiene una sola franja plateada en el dorso. (Figura 2). Las hembras se alimentan de sangre y los machos se dedican a beber néctar. En su entorno natural oviposita entre 150 a 200 huevos por hembra con un máximo de 5 generaciones por año en los huecos de árboles, raramente maduros en una sola puesta, va de un lugar a otro dejando en cada lugar sus huevos, mecanismo por el cual asegura su supervivencia. En cautiverio producen de 283 a 344 huevos por hembra a temperaturas de 24 a 26 ˚C con humedad relativa del 80%, es capaz de transmitir el virus tanto transováricamente como de mosquito a mosquito. La longevidad máxima de las hembras adultas fue de 30 a 40 días. (Ponce G., 2004).

El control de los vectores tanto del Aedes aegypti y Aedes albopictus es el camino más efectivo para reducir la transmisión viral. Pero la resistencia a insecticidas es un fenómeno que está ampliamente documentado de estos mosquitos y en la medida que crezca el número de poblaciones tolerantes y resistentes a los insecticidas que se usan para el control, se ponen en riesgo la salud de millones de personas en el mundo. (Reyes, F. et al).

Es sorprendente, el acelerado crecimiento de las vías de transporte, nos ha permitido conocer otras culturas, ahorrar tiempo, el transporte de productos perecederos y no perecederos, etc., pero hemos pagado caro la factura, muchas enfermedades que no conocíamos provenientes de otros continentes, nos han ocasionado problemas de salud muy graves, y viceversa. El transporte de insectos de manera accidental como el Aedes albopictus, su expansión por todo un continente, y su resistencia a condiciones adversas nos hace pensar que se deben seguir haciendo acciones e investigaciones sobre la forma de eliminar a estos vectores, que no pertenecen a este lugar, sino que vinieron y se adaptaron y son los que transmiten los virus que generan enfermedades que pueden llegar hasta ser mortales.