COMPRENDAMOS

Resumen

En realidad la mujer embarazada tiene mayor predisposición a desarrollar enfermedades bucodental y es de vital importancia tratarlas exitosamente. Si no se tratan, algunas de ellas pueden incrementar el riesgo de complicaciones del embarazo.

INTRODUCCIÓN
La enfermedad periodontal es causada por una infección bacteriana que ataca las encías, ligamentos y hueso en la boca. Tres de cada cuatro adultos se ven afectados por la enfermedad periodontal en algún momento de sus vidas, sin embargo, las mujeres son especialmente susceptibles a la enfermedad periodontal durante el embarazo. Los padecimientos periodontales coligados a cambios hormonales surgen en la pubertad, el embarazo, y con el uso de anticonceptivos orales.

La secreción de hormonas sexuales femeninas es cíclica, con determinados picos durante el ciclo menstrual; en el embarazo, al final del tercer trimestre, las concentraciones plasmáticas de estrógenos y progesterona aumentan diez veces los niveles del ciclo menstrual, de esta manera el impacto biológico de estas hormonas se acrecienta durante el embarazo. El cuerpo de una mujer pasa por muchos cambios cuando está embarazada. El aumento de peso, cambios en los senos, pies hinchados, dolor de espalda, y las hemorroides son sólo algunos ejemplos de los cambios que se presentan.

Sin embargo, algunas mujeres no están conscientes de que, como resultado del embarazo, los dientes y las encías también sufren cambios que pueden tener consecuencias para la salud. Como la salud oral es parte de la salud en general, el mantener una boca saludable durante el embarazo, da como resultado a una madre saludable y un bebé sano. Las mujeres embarazadas pueden tener una mayor probabilidad de desarrollo de la gingivitis (inflamación de las encías), que es una forma leve y reversible de la enfermedad periodontal.

La gingivitis es especialmente común desde el segundo al octavo mes del embarazo, se caracteriza por enrojecimiento, hinchazón y dolor de las encías que sangran al cepillado (Tabla 1).

Esta inflamación de las encías es una respuesta exagerada a la placa dentobacteriana (acumulación de un grupo heterogéneo de bacterias rodeada por una matriz intercelular de polímeros de origen celular y microbiano). Existen diferentes factores predisponentes en la mujer embarazada como el aumento del nivel de progesterona; el incremento del flujo sanguíneo entre 30% al 50%, lo que produce inflamación y dolor de las encías; las náuseas matinales que generan un rechazo al uso de pasta dental, debido al olor o el sabor de la misma; y finalmente los vómitos durante el embarazo, ya que contiene ácidos estomacales que producen daño directo a las encías.

La limpieza dental más frecuente durante el segundo o tercer trimestre puede ayudar a las mujeres embarazadas a evitar la gingivitis. Este padecimiento no tratado puede dar lugar a una forma más grave y destructiva de la enfermedad periodontal llamada periodontitis (inflamación crónica que inicia como una gingivitis y termina con la destrucción del hueso que da soporte al diente). 

Según la Asociación Dental Americana, otra enfermedad bucal que puede ocurrir durante el embarazo son "los tumores del embarazo", que son agrandamientos localizados o hinchazones de las encías que aparecen entre los dientes durante el segundo trimestre. Se cree que está relacionado con el exceso de placa dental, estas tumoraciones son de color rojo con una superficie de aspecto de "moras" y con tendencia a sangrar. El tratamiento es la extirpación quirúrgica después del nacimiento del bebé.

Finalmente y de acuerdo a la Academia Americana de Periodoncia, las mujeres embarazadas con enfermedad periodontal pueden tener siete veces más probabilidades de tener un bebé nacido antes de tiempo (prematuro) y demasiado pequeños. Los bebés prematuros tienen una mayor incidencia de problemas respiratorios, anemia, ictericia, retraso mental, parálisis cerebral, insuficiencia cardiaca congestiva y desnutrición entre otras.

Se han determinado niveles séricos elevados de prostaglandinas en mujeres con casos severos de enfermedad periodontal y ésta elevación podría ser la causa del parto prematuro. La enfermedad periodontal puede ser tratada de forma segura durante el embarazo con un procedimiento llamado raspado y alisado radicular, que realiza la limpieza de la bolsa entre el diente y la encía.

Es recomendable que se realice una exploración periodontal como parte del cuidado prenatal. También es aconsejable mantener una buena salud oral, con un cepillado con cerdas suave o extra-suave de dos a tres veces al día utilizando una crema dental con fluoruro (Figura 1), así mismo utilizar el hilo dental diariamente, entre otras medidas de prevención. Por lo que además de todas las citas con su obstetra, se debe programar visitas periódicas al odontólogo para garantizar la salud bucal de la madre y por lo tanto del bebé.

Figura 1. Durante el embarazo una buena higiene bucal evita la enfermedad periodontal.
A. Imagen de una mujer embarazada. B. Es recomendable el uso de un cepillo dental con cerdas finas.
C. La imagen muestra una dentadura con gingivitis.