Consejo Nacional para el Entendimiento Público de la Ciencia.
Jessica Flood Garibay + Universidad De Las Américas, Puebla
¿Comprar el detergente de los blancos más blancos o el del nuevo dosificador?
Pareciera una decisión trivial, pero encierra mucho más que precios o desgaste de la ropa. En general los detergentes están hechos a base de surfactantes, las cuales son moléculas que constan de una parte hidrofílica (atracción hacia partículas polares como el agua) y una parte hidrofóbica (repulsión por partículas polares). Estas partículas son las que permiten que el detergente interaccione con la mugre (grasas, no polar) por un extremo de la molécula, y con el agua por el otro extremo; dando como resultado la dispersión y emulsificasión de ésta. El problema esta en la composición misma de estas moléculas surfactantes.
Lamentablemente los detergentes de uso común contienen una cadena carbonada ramificada (parte hidrofóbica) por lo que no son fáciles de biodegradar por bacterias. Como resultado, la espuma dificulta la limpieza natural los cauces. También propicia la retención de bacterias y partículas dañinas en el agua y sus alrededores.
De igual forma, la mayoría de los surfactantes usados comercialmente son a base de fosfatos o sulfonatos ya que tienen el efecto de ablandar el agua y emulsionar la mugre con mayor facilidad. Esto es un gran problema de contaminación ambiental ya que, al llegar como desechos a aguas de ríos y lagos, los fosfatos sirven como alimento a las algas. Las algas comienzan a proliferar y a provocar dos problemas de gravedad.
El primero es que impiden que la luz solar llegue a otros organismos vivos bajo la superficie. Y segundo, que a medida que las algas mueren son consumidas por bacterias aerobias (consumdoras de oxígeno) con lo que la saturacción de oxígeno del agua decrece impidiendo que otras formas de vida, como ejemplo peces, puedan sobrevivir. Gracias a esto sobrevienen problemas de contaminación por microorganismos, material orgánico y químicos en el agua. Con esto los lagos se vuelven aguas pantanosas y comienzan a secarse, alterando con ello el equilibrio biológico de la región.
Como se puede ver las consecuencias de lavar un plato con un detergente no apropiado pueden ser devastadoras. La buena noticia es que ya se pueden adquirir, aunque con algo de dificultad en países en desarrollo, detergentes que no se basan en sulfactantes iónicos, que tienen cadenas lineales y fáciles de biodegradar, así como detergentes que ya no usan fosfatos. La próxima vez que haga el super y necesite algún tipo de detergente, procure leer la etiqueta y evitar fosfatos y sulfonatos.
Estudiante de la Licenciatura en Química del Departamento de Química y Biología de la UDLAP
Concurso. Salvador Jara Guerrero + Universidad Michoacana De San Nicolas De Hidalgo.
Concurso. María Eugenia Rivera Pérez + Instituto Universitario De Puebla A.c. .
Divulgadores. Jessica Flood Garibay + Universidad De Las Américas, Puebla.
Divulgadores. Lázaro Hernández Torres + .
Divulgadores. M.c. Miguel Fernando Pacheco Muñoz + Universidad De Guadalajara .
Divulgadores. Marisa Avogadro + ;.
Divulgadores. Marcos Manuel Sánchez Sánchez + Universidad Complutense.
Divulgadores. José Alfredo Hernández Diaz + Universidad De Las Américas, Puebla.
Divulgadores. Marcelo David Iturbe Castillo + Instituto Nacional De Astrofísica, Óptica Y Electrónica, Tonantzintla, Puebla; Carlos G Treviño Palacios + Instituto Nacional De Astrofísica, Óptica Y Electrónica, Tonantzintla, Puebla.
Editorial. Miguel A. Méndez-Rojas +;.
Investigación. María Del Carmen Navarro-rodríguez + ; María Elena González Ruelas + ; Luis Fernando González Guevara + Centro Universitario De La Costa, Campus Vallarta, Departamento De Ciencias, Universidad De Guadalajara; Ramiro Flores Vargas + Centro Universitario De La Costa Sur, Departamento De Estudios Para El Desarrollo, Sustentable De Zonas, Costeras, Universidad De Guadalajara.
¿lo sabias?. Dr. José Luis Sánchez Salas + Universidad De Las Américas, Puebla.